Como cada día II (En 100 palabras)

Estoy deseando acabar mis ejercicios en el gimnasio… como cada día, para volver a estar junto a esa mujer. Me pongo nervioso, no lo puedo evitar, tenerla tan cerca es superior a mí… Una vez más me despido de ella a las puertas de nuestros respectivos vestuarios. Abro el grifo de la ducha para que no pueda escuchar mis jadeos, al otro lado de la pared, pues también cada día, me masturbo pensando en ella, soñándola, dibujándola… imaginando como sus mallas desaparecen lentamente hasta verla completamente desnuda… y siempre llego al orgasmo justo antes de que comience a ducharse ella...

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Como cada día (En 100 palabras)

Siempre los últimos en el gimnasio y siempre el mismo ritual: Despedida en el pasillo charlando de nimiedades, pero yo excitada, sin dejar de pensar lo bueno que está, lo bien que huele ese cuerpazo sudado... Nos separamos en los vestuarios... Pegada a la pared contigua, me pongo a escuchar, cachonda perdida, como se abre el agua de su ducha, imaginándole desnudo, acariciándose ese cuerpo soñado, pensando que son mis manos las que lo hacen... hasta que el agua deja de caer al otro lado. Vuelvo a la realidad, para ducharme a toda prisa antes de que cierren el gimnasio.

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Como ser sexy... y no morir en el intento

El gran reto de todas las mujeres... intentar agradar a cada instante, mostrar lo mejor de nosotras y ser el centro de atención... eso más o menos es lo que yo entiendo por "ser sexy" aunque la tarea no sea siempre sencilla y en la que muchas veces acabamos haciendo el ridículo más espantoso, pero también creo que con buen gusto y con lógica, el resultado suele ser exitoso. La verdad es que lo mejor es no parárselo a pensar y ser una misma... segura y decidida, ¿no?

De lo que estoy convencida es que ser sexy nada tiene que ver con estar buena o ser un bellezón, aunque esto último pueda ayudar, la verdad... pero lo más importante creo que es tener un poder de atracción más que un poder puramente visual. El secreto, debe radicar en el aprovechamiento de los propios recursos, donde no todo está en la apariencia de la vestimenta, sino en nuestra propia actitud, los gestos, las palabras, las miradas... lo otro son accesorios...

Comodidad: Primero estar segura... y gustarse a sí misma (eso debería ser primordial). De nada me serviría intentar ser sexy si tengo que abandonar la comodidad ó la elegancia, poder llevar lo que realmente me apetece y con lo que más a gusto me siento, pero sobretodo que el espejo me muestre una diferencia, la de ese toque sensual sin tener que renunciar a nada. Ser yo misma pero con un toque nuevo.

Estilo y Elegancia: Creo que es son factores determinantes... de nada me sirve ponerme una minifalda si no va con mi estilo y bien conjuntada... no necesariamente corta, sino lo atrevida que me permitan las piernas y el resto del conjunto, pero sobretodo acorde a mi edad, a mi cuerpo y a mi personalidad. A veces el formato solo sirve, otras una pequeña abertura o unas medias adecuadas pueden ser el toque. Sentirme segura, actuar con firmeza e inteligencia, lo dicen todo.

Feminidad: Imprescindible serlo, de nada serviría una intención de agradar sino me muestro mujer... mezcla de candidez, chispa, estilo y finura. Ser mujer y demostrarlo, en todos los sentidos de la palabra.

Insinuación: El arte de lo erótico... siempre mostrar más de lo debido y menos de lo necesario. A veces un simple gesto, tiene más sensualidad que un escote. Ser picante... atrevida... nunca obscena... solo cuando llegue el momento apropiado para serlo.

Cambios: Todos los que me apetezcan, que me hagan distinta sin cambiar lo esencial... que como dicen, en la variedad está el gusto y en la diferencia... el secreto. Píntarme de otra manera, déjarme uñas más largas o pintarlas de otro color. Acortar aquella falda, un par de dedos, usa tacón de aguja, ser valiente y soltarme otro botón.

Hacerse notar: El mejor laboratorio de pruebas está en casa. Vestirse para él y que se de cuenta. Esconder todos mis secretos, que no me pille en plena depilación y menos con la mascarilla de pepino en la cara, eso no es especialmente sexy... Sorprenderle con una ropa interior especial ó ese perfume que le estimule... Y aprovechar el potencial para ver como otros se fijan en mi. Eso te hace poderosa...

Sacar el mejor partido: Esa es la llave del éxito... sacar jugo a lo mejor de mi, pueden ser las piernas, el escote o si la gracia está en la sonrisa, ¿por qué no usarla más a menudo? Ser coqueta no es vulgar, si se hace con gracia y salero.

Atracción: Ese es el puntillo que no debe estar desatendido... siempre insinuar, saberse mover, jugar con las miradas, con las sonrisas, con las manos, con las piernas... y cuando una se ve observada, aprovecharlo al máximo y tomar esa mirada como el mejor de los halagos, además de agradecer los verbales, siempre que estos sean agradables.

Y lo más importante, solo ser sexy cuando me apetece serlo, segura de querer hacerlo... ¿forzarlo?, causaría el efecto contrario.

Y... a todo esto... ¿Qué es para tí ser sexy?

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Lindo patito de goma

Cuando mi amigo Joaquín me dijo que me tenía preparada una sorpresa como regalo de cumpleaños, lo que menos me esperaba es que ese presente fuera precisamente un patito de goma.

Sorprendida sí quedé, aunque no entendí nada. Me resultó... conociéndole, más una broma de las suyas que algo tan especial como decía... y tampoco le di más importancia a su regalito infantil.
Fue esa misma noche, cuando tras despedir a mis invitados, me dispuse a tomar un baño relajante tras el día agotador. Tumbada en la bañera, me fijé que en el borde, aquel patito de goma me miraba con sus simpáticos ojos como pidiéndome un baño compartido. Lo tomé entre mis manos, acaricié su cuerpo amarillo y le dí un suave beso en su rojo piquito... pero al hacerlo, debí pulsar algún botón y aquel ingenuo muñequito cobró vida. Desde luego no era un patito de goma normal y corriente, sino un juguete mucho más íntimo: un vibrador convertido en pato y que a partir de ese momento hizo las delicias de un baño relajante convirtiéndolo además en tremendamente excitante. Ni que decir tiene que aquel patito y yo fuimos cogiendo confianza, entregándonos a los más atrevidos y prohibidos juegos submarinos... Desde ese día, nos hemos convertido en compañeros inseparables y ya nunca me baño sola.

Añado un tema musical recomendado por Raúl que le va como anillo al dedo ó como patito al... bueno ahí os dejo el vídeo:


Editado 10/10/2008

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